martes, 26 de mayo de 2009

Supongamos que ...

Supongamos que lo delicioso de tu color, es la mejor parte irreal de mí, es lo que me hace hundirme. Rendirme. Morirme aqui.

Supongamos que hablo contigo en silencios y converso con tus senos, táctiles te quieros, entre dos diferentes tan iguales.

Supongamos que nadie pertenece, que lo efímero trasciende, que esta supuesta pertenencia de hoy sea mutable. Sea evolución.Sea proceso.

Supongamos que somos pendulos que oscilan entre la vida y la muerte, donde ser es muerte y vida, morir...

Supongamos que no sabemos, solo supongamos que no acabará...

1 comentario:

  1. Supongamos que ya me conoces, y que entonces no hace falta que te cuente algo sobre mi, y supongamos que incluso hemos conversado.

    Gracias por la recomendacion... no la hechare en saco roto.

    ResponderEliminar