martes, 17 de marzo de 2009

"Ser Andrógino"

Un ser andrógino vivió alguna vez en mi casa, caminaba con tal precisión, que al recorrer el sendero llamado vida, creaban una perfecta armonía, comparable con la misma Orquesta de Lóndres. Todos envidiaban, admiraban y hasta algunas veces celebraban, dos cabezas, dos corazones y respiración al unisono, todo en total sintonía.
Eran dos en uno ó uno en dos, nadie lo supo, hasta que una de las cabezas pensó por sí misma y la otra creyó estar muerta...

¿Amor?

La nada se convierte en un ser trascendental al momento de darte cuenta que no necesitas a un alguien, no por desición, sólo por imposición infinita y cambiante del eterno y trillado ciclo de repetición. Donde entra uno, cabe uno y si no es así, no sirve y se sustituye por nuevos químicos... ¿Amor?...