lunes, 23 de febrero de 2009

No me importa...

No me importa rozar tu respiración cuando duermes, no me importa creer que sólo aparentas que duermes, no me importa  seguir esperando al sol mientras tú hablas cuando no finges dormir, no me importa saber que eres tan parecida a mí cuando estas despierta, no me importa saber que piensas en alguien mas cuando estas callada, no me importa pensar en tí cuando no estas aquí, no me importa esperar a que te duermas, no me importa crear una melodía de recuerdos que apenas existen, no me importa imaginar la noche cuando dormí contigo y sólo hablamos...

Pero algo que si me importa y que me repatea en lo más hondo cuando intento dormir... Es saber que sepas lo que me importas tú, me dejes dormir en tú cama y no me des la oportunidad de crear contigo una historia que jamás volverá a existir...Una novela que aún no existe... Por miedo a un final...



Un univers intérieur...

En intervalos, pude observar las solemnes escuzas de un pobre infelíz con materia extra, era el idiota que se encarnó de cliches momentaneos, listo para introducirte una palabra helada en tu nariz.
Cuidado!, ahí viene el iluso que cree en tus letras que no flotan, tus versos que caen como gotas sobre el suelo; no son absorbidas. Se evaporan. Se transforman en un universo interior, donde hablar y hablar, es suficiente. Se dice lo necesario para hundirse en tu mortal forma de belleza única, parecida a una perspectativa vertical.
Es entónces que me detengo, atrapo el tiempo con mis manos y lo convierto en una figura geométrica, para introducirme en él y destruirlo desde dentro con el cerrar de un ojo que se fija en la obscuridad de ser.
Esta vez me ire pero regresare justo a la hora indicada para explicarte lo que vi, en mi viaje al universo interior, al mío...

Me dejas ver que escondes en tu universo?

miércoles, 4 de febrero de 2009

Así es...

Sostener mi mirada, no cuesta tanto trabajo como lo pensaba. Antes veía el cielo y me quedaba ciego y prefería mejor imaginar su color real. Hoy me sacudo y vuelvo a contemplar lo que contiene un pequeño horizonte, demarcado y demacrado, por algunos astutos del pasado.

Los temerosos pertenecientes al nombre, su única ventaja sobre mí es la de creer en lo predestinado, sin embargo yo creo en mí. Me entiendo y me asimilo. Extiendo mis brazos y tomo una serie de oportunidades, que al final del día se funden en lo que fuí. Me transformo y sigo siendo la constante de lo demas, el que pregunta y el que responde.

El que calla y el que comprende...