lunes, 18 de mayo de 2009

Platicas mentales de un viejo.

Lo viejo que será.

Es atípico ser recordado después de ser un chingado muerto. En algún minuto de la historia de los mortales, tu huella se desvanece y aunque te recordaran extraños, tú no lo sabrías, tú difunto con destellos de vida, estarías completamente tieso. Esporádico. Es por esto es que estoy aquí, con esta pipa repleta de marihuana y esta botella de bacanora, digamos que acepto el papel de observador y descriptor de sucesos inventados por algun sospechoso; pero eso si, con la finalidad de establecer una concordancia entre los detalles de tu ubicación conciente y tu desequilibrio inconsciente.

Siendo un loco vejete, he considerado que esta es la oportunidad necesaria y que el mismo mundo necesita un ser como yo, un cliché que critica a los demás clichés. Un esteriotipo amargo, de presencia incomoda que busca escribir sobre el final de su demencia o el principio de la tuya. Soy un espejo, te vez, me ven y se ven y es entonces es cuando huyen, cuando chocan con su necedad de no complicarse la vida con teoría idiotas sobre la danza rotativa de este mundo, con un cause y una causa: el de tratar de ser una existencia viva.

Yo no estoy tan vivo como piensas, soy decrepito; mi piel seca, es un sendero de pecas y pecados, líneas transversales y en diagonal reafirman lo que mi pedazo de carne será: un recuerdo secundario. Sin embargo y a pesar de las complicaciones de ser viejo, mi mente late con cada palabra que sigue emergiendo y esta estúpida sabiduría, la comparto en soledades, entre mi yo y mi nada. Esa nada que me pertenece y me hace sentir sólo y es entonces que hacer como que se piensa, se vuelve entretenido.

Juzgo con severidad pero comprendo lo que juzgo, es vestirte de las dimensiones que puede tener cada situación. Es desdoblarla, extenderla y tocarla; volver a repetir el proceso a la inversa y soltar una explicación, aunque realmente no sea esta una. Cuando se es ciertamente viejo, escoger quien te limpiará el culo, es una situación que se vuelve importante. Por lo pronto, lo sigo haciendo yo.

También continúo charlando de estos desvariados temas, que en lo lejos de tu inconsciente se embarran, sientes una cosquilla que invita a probar de esto que hablo. Anímate. Sé nada, sé mucho, sé poco pero inténtalo. Yo soy infortunio y levadura de tiempos, inconformidad latente pero ensuciado por las ganas de vivir, ¿Para que?, para anunciarte, a ti, que lo viejo que será tu carne no es nada comparado con la debilidad mental que presentas hoy…

1 comentario:

  1. Esa casa de donde salen cuerdas, humos y polvos clásicos, sastres de uniones estiradas, apostadores de tiempo, cajones de si mismos, envases de repuesto felices y concientes, separados desde que saben que son, flojos de los brazos, de la cabeza y delas piernas, verdes y oleosos, la bola y la cadena, las fotos de otros poetas, los ladridos de siempre.

    Los cadaveres exquisitos que no se han podido evitar,
    los que han quedado pegajosos,
    vivos pero en otra parte,
    en alguna parte enferma de un cerro dominado,
    ,
    ,
    ,
    ,
    ,
    ,

    ¿Para que puedo?
    Soy uno de mis padres,
    mi última palabra.



    :) dada si es algo

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