Hay un simio dentro de mí, es calvo y le gusta beber vino tinto. Es un mono muy fino, hace como que piensa y a veces suelta una que otra risotada de sabor a cigarro cubano. Se siente comodo. Nunca sale de dia solo por las noches, sabe como realacionarse con los de la acera de enfrente.
A veces mastica frases que parecen interesantes, pero el sabe que es un farzante mas, hablando de su ego. Lo entiende, es su roll social. El puede votar pero decide mantenerse al margen dice: " las contiendas politicas son solo manifestaciones de horangutanes buscando un mejor arbol, yo soy un simio pensante".
A larga el chango vinero y fumador de habanos, se retrae y se esconde justo debajo de mi estomago, abraza cado uno de mis organos y los junta de tal forma que las emociones del mundo se quiebran. Un suceso sucedera. Hablara el que no es simio, el que habla sin mover la boca, el que se equivoca, el chango de barba.
El simio rinde una batalla diaria contra este que en ocasiones pareciera una esponja y que lo sometee a la tragedia de un racional estupido. Es un desequilibrio. Hoy las dos partes, en este dia han decidido firmar un convenio de 7 dias y con esto lograr la paz de las voces crocantes, chocantes.
Hoy el chimpance es una marioneta de un pequeño proceso de la transformación... ¿Quien ganará?
de ciertos...
Hace 5 años
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